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ASOCIACION IUVENTA

CENTRO TRES CULTURAS - URBAN

CENTRO TRES CULTURAS - URBAN Este proyecto se va a realizar, de hecho está en fase de redacción.

PROYECTO: “JAÉN, CAMINO DE SEFARAD”.

PROPUESTA: CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LAS TRES CULTURAS

ANALISIS Y JUSTIFICACIÓN.

La provincia de Jaén, y concretamente su capital, cuenta con un rico patrimonio histórico, artístico y cultural en el que no faltan huellas medievales que confirman la coexistencia de las culturas cristiana, musulmana y judía, posteriormente ampliada en el siglo XV, con la incorporación de la cultura gitana.

Desde tiempos muy remotos, cristianos-arrianos, cristianos-católicos y judíos convivieron, según la etapa, con mayor o menor fortuna, hasta que la península ibérica entró en el seno del Islam, momento a partir del cual encontramos una sociedad extremadamente diversa, compuesta por los judíos que ya habitaban en la península, los cristianos y españoles de siempre que se convierten al Islam (muladíes), los cristianos españoles de siempre que conservan su identidad religiosa (mozárabes), y entre los invasores encontramos a los árabes, clase poderosa y aristocrática, y los bereberes, procedentes del norte de Africa, entre otros.

En esta sociedad multicultural y multiracial se consigue la coexistencia pacífica en determinadas etapas, especialmente desde el momento en que Abderramán III se proclama Califa y Príncipe de los Creyentes, convirtiendo a Al-Andalus, país del que Yayyan (Jaén) formaba parte, en un ejemplo vivo y real de tolerancia y sabiduría, que quedará como modelo a seguir para las generaciones venideras.

La Madinat Yayyan (Jaén), que era una ciudad inmersa en el esplendor andalusí, contribuyó al mismo con una significada figura del judaismo español, Hasday ibn Shaprut, brazo derecho del Califato Omeya. Hasday nació el año 910 en Jaén y era hijo de Isaac ibn Shaprut, un también ilustre judío jiennense que costeó una sinagoga para su ciudad y contribuyó con su mecenazgo al desarrollo de los artistas locales.

En realidad en Jaén siempre existió una comunidad hebrea floreciente, de la que hemos heredado un barrio judío y los restos de la que parece, según los expertos, una sinagoga. También parece que se conservan restos ornamentales de la casa donde, según la tradición y algunos investigadores, vivió sus primeros años Hasday ibn Shaprut.

Al abrigo de las murallas de la Madinat Yayyan, firme baluarte ante las razzias castellanas, se desarrollaba la vida de una medina rica en edificios públicos, que también dio a Al-Andalus reputados literatos.

Jaén aparece mencionada por primera vez en las fuentes árabes cuando se convirtió en capital de la Cora, en tiempos de Abd-al-Rahman II (852-886). Fue dotada entonces de su primera mezquita aljama identificada con la actual iglesia de La Magdalena.

Entre los personajes destacados del Jaén musulmán de los siglos XII y XIII, habría que mencionar una larga serie de ilustres gramáticos, que, a menudo, ejercieron fuera de su ciudad natal, como Abu Darr Musab, que fue también poeta, historiador y alfaquí (doctor de la ley). La muerte le sorprendió en Fez en 1.208.

El siglo XIII traerá a Jaén la aparición de dos de las figuras más relevantes de la historia del mundo cultural y científico hispano-musulmán. El primero de ellos es Yamal al-Du Muhammad ibn Abd Allah “Al-yayyaní”, más conocido como Ibn al-Malik. Gramático de gran importancia, nacido en Jaén. Compuso entre otras obras, un tratado de gramática en tres mil versos. Murió en Damasco a los 69 años de edad.

Otro personaje es Abu Yafar Ahmad Ibn Ibrahim Ibn Zubayr, nacido en el seno de una familia acomodada de Jaén. Es conocido por la nisba de Al-Garnati y por haber desarrollado en esa ciudad gran parte de su actividad intelectual. Murió en Granada.

La crisis sucesoria almohade llenará el segundo cuarto del siglo XIII y conducirá al final de la dinastía. Todo ello será aprovechado por Fernando III El Santo para efectuar la conquista del valle del Guadalquivir. Entonces Jaén quedó convertida en una ciudad fronteriza. Muhammad Ibn Nasr, más conocido como ibn-Alhamar, entregó la ciudad en la primavera de 1.246, en pleno proceso de construcción del reino nazarí.

De esas etapas musulmanas también conservamos importantes restos, tales como el que posiblemente fue Hamman al-Walad (Baños Arabes), y el posible Hamman ibn Ishaq (Baño del Naranjo), además de los restos del antiguo patio de abluciones y del alminar de la Mezquita Aljama de la Magdalena, antes mencionada, y un interesante entramado urbanístico medieval en todo el Casco Antiguo, que fue el origen y motivo de que nuestra zona sur ostente la declaración de Conjunto Histórico.

El arte mudéjar, obra de los musulmanes que habitaron en territorios cristianos, también se hace patente a través de inmuebles como el Arco de San Lorenzo, declarado Monumento Nacional, o el valioso artesonado y restos existentes en el Palacio del Condestable Iranzo, que cuenta también con una declaración de Monumento Histórico-Artístico. Singular valor en este sentido tiene la “Casa de la Virgen”, que afortunadamente se encuentra actualmente en proceso de restauración.

En lo relativo al arte derivado de la religiosidad y cultura cristiana los elementos son evidentemente numerosos, algunos de estilo gótico-mudéjar, antes mencionado, y por supuesto los valiosos edificios, tallas, pinturas, etc., de estilo renacentista, que cuentan con el exponente máximo de la Santa Iglesia Catedral, compendio de belleza y arte que impresiona a jiennenses y extraños por su armonía y luminosidad. Precisamente tras la toma de la ciudad por parte de Fernando III el Santo, la antigua Mezquita Aljama se convierte en Catedral de Santa María, y sobre su solar se edificará finalmente el actual templo catedralicio.

En definitiva lo que tratamos de justificar y demostrar son las potencialidades que Jaén tiene como referente turístico y cultural de la denominada “España de las Tres Culturas”, en base a la importante población musulmana, cristiana y judía que durante siglos habitó en nuestra ciudad.

Posteriormente, en el siglo XV, concretamente en 1.462, llegaron los gitanos hasta nuestra ciudad. Este pueblo será recibido y agasajado por el propio Condestable Iranzo, que celebrará solemne recibimiento a los Condes Don Tomás y Don Martín del Pequeño Egipto, que llegaron con “... jasta cient personas de onbres y mujeres y niños, sus naturales e basallos”.

A pesar de la importancia histórica de todos estos elementos y sucesos, la población de Jaén desconoce en un elevado y preocupante porcentaje, los valiosos restos de una parte de nuestra historia que entendemos no puede caer en el olvido.

Igualmente, el turista que se acerca hasta nuestra ciudad, jamás la concibe como un lugar de coexistencia entre distintos credos y culturas sino, más bien, como un lugar donde existen apenas tres monumentos que visitar. Sobre los jiennenses recae la responsabilidad de potenciar nuestro patrimonio y nuestra economía local, contribuyendo a una mayor duración de las visitas turísticas con nuevos elementos como son los restos de una de las mezquitas o la propia sinagoga judía, etc.

Desde hace aproximadamente ocho meses, esta asociación viene desarrollando un Proyecto de reivindicación y recuperación de la historia y espacios judíos, con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de esta cultura en nuestras tierras, que en algunos momentos llegó a alcanzar hasta el 10% del total de la población de la ciudad, esto es unas 2.500 personas aproximadamente, cifra muy significativa y que ni de lejos alcanzan otras juderías de mayor renombre en la actualidad.

Conforme hemos ido adentrándonos en esta faceta tan desconocida de nuestro pasado, nos hemos convencido de las múltiples posibilidades que Jaén encierra para contar con nuevos elementos turísticos diferenciados, que unidos al resto de potencialidades que en este sentido encierra nuestra capital, tales como el arte ibérico y el renacentista, pueden convertirnos en un referente turístico a nivel internacional.
Es curioso que a poco que se escarbe en el pasado de Jaén, aparecen elementos suficientes como para no quedar fuera de ninguna de las Rutas Turísticas que pudieran proyectarse, pero en el caso concreto de las Tres Culturas, existen suficientes restos como para no desaprovechar una oportunidad que calificamos como vital para el desarrollo socio-económico de una zona tan deprimida como es el Casco Antiguo, pero también como elemento dinamizador de primer orden tanto a nivel cultural como económico en el conjunto de la ciudad.

Por ese motivo hemos solicitado al Ayuntamiento la reactivación de la Moción que en 1.998 aprobó la inclusión de Jaén en la Red de Juderías de España “Caminos de Sefarad”, a la que pertenecen ciudades tan emblemáticas como Córdoba o Toledo, y otras de mucho menor renombre como Hervás o Ribadavia, que gracias a la difusión de esta Red han alcanzado unos niveles de visitantes que podríamos calificar de óptimos.

Paralelamente, reivindicamos la recuperación de la imagen tradicional del caserío jiennense en las nuevas edificaciones que se realicen en la judería, además de otras 17 propuestas más en las que figuran cambios de nombres de calles, monumentos, estudios, etc.

A la Diputación Provincial de Jaén, concretamente a su Area de Cultura, esta asociación cursó una petición para que realizase una ampliación en el Museo de Artes y Costumbres Populares, ubicando en el mismo una serie de salas de las Tres Culturas, que sirvieran a los propios jiennenses para conocer su pasado y como un nuevo elemento de dinamización turística.

Ante la negativa de esa Administración a realizar dicha inversión, ya que considera que el espacio del Palacio de Villardompardo es insuficiente, y conocedores de la disponibilidad de un espacio en el Jardín que existe al final de la Calle Elvín, adquirido recientemente a través del Plan Urban, hemos decidido solicitar a ese Excmo. Ayuntamiento que en el inmueble sito en dicho espacio se ubiquen las mencionadas salas y se convierta en un Centro de Interpretación de las Tres Culturas, en el que sería conveniente e interesante que también tuviera cabida la cultura gitana.

También en su día trasladamos a los responsables del Plan Urban una propuesta para que dicho Jardín tuviera el nombre de “Jardín de las Tres Culturas” y en él se ubicara un monumento a la convivencia pacífica.

OBJETIVOS:

- Diversificación y ampliación de la oferta turística y cultural.
- Fomento de valores humanos.
- Proyección socioeconómica de la zona.
- Proyección cultural de la zona.
- Proyección turística de la zona.

PROPUESTAS:

Antes de continuar con el desarrollo de las Propuestas tenemos que aclarar que la zona propuesta (calle Elvín y aledañas), constituyó una zona de considerable población judeo-conversa, de hecho, el propio nombre de “Elvín” es, según Pedro Porras Arboledas, la deformación del apellido “Albín”, y la calle “Soria” procede del apellido “Soria” o “Núñez de Soria”, familias conversas que allí tuvieron su residencia y muy cerca, posiblemente en la actual calle Ayuntamiento, sus comercios.

En este sentido y justificando la ubicación del Centro de Interpretación de las Tres Culturas en ese Jardín, también resulta significativa la proximidad del tramo final de la Calle del Vicario, con una escalinata de difícil accesibilidad y un Arco de entrada, del que muy posiblemente se colgaría una puerta para aislar dicha zona del resto de la ciudad.

La Calle del Vicario conserva todo el sabor del entramado urbanístico medieval de la antigua Madinat Yayyan, y muy posiblemente, fue en la antigüedad una judería o morería, en la que sus residentes contaron con el privilegio de poder aislarse del resto, como era frecuente en las ciudades hispano-musulmanas por motivos de seguridad.

Continuando con el desarrollo de este apartado, tenemos que decir que en el inmueble propuesto (Jardín al final de la calle Elvín), del que desconocemos su extensión, podrán aplicarse en mayor o menor medida algunas de las propuestas que aquí relacionamos.

Entendemos que sería conveniente que contase junto a la recepción con una Sala de Audiovisuales, en la que se proyectara un vídeo a los visitantes sobre las distintas etapas históricas de convivencia y persecución. Dicho vídeo podría ser diseñado básicamente con elementos arquitectónicos e históricos de nuestra ciudad.

Hemos considerado, dentro del amplio abanico de posibilidades que un centro de este tipo ofrece, la conveniencia de instalar las siguientes salas:

Gastronomía: En ella se pueden indicar mediante paneles algunos de los fundamentos de la comida musulmana, kasher (judía) y cristiana en la Edad Media, e incluso algunos elementos culinarios como la tradicional olla del Cuscús o la olla de barro tapada con paños para conservar caliente la adafina en shabat. El aceite de oliva puede formar parte de los elementos diferenciadores en la cocina medieval, ya que los cristianos utilizaban la manteca y el tocino para la realización de sus platos.

Especial significación tiene en esta parte de la cultura tradicional, la herencia gastronómica de las actuales comunidades sefardíes, que aún conservan algunos rasgos comunes con la gastronomía tradicional española y jiennense.

Inquisición: En esta sala se pueden reproducir los “sambenitos”, hábitos penitenciales que estaban obligados a portar los condenados por el Tribunal. También podría proyectarse algún fragmento de película en el que se plasmase un “Auto de Fe”.

Religión: En esta sala sería interesante disponer de medios para escuchar el sonido de las campanas católicas, el sofar israelí y el muecín musulmán, además de para conocer el significado de cada una de estas llamadas a la oración. También resultaría interesante conocer el año en que se encuentra cada una de las culturas y el momento en que comienza cada uno de los calendarios religiosos.

En esta misma sala podrían exponerse maquetas de una Mezquita, una Sinagoga y una Iglesia, que podrían ser hipotéticamente reconstruidas basándose en la antigua Mezquita de la Magdalena, antigua Sinagoga de San Andrés y cualquier Iglesia de la ciudad, quizá la antigua Parroquia de San Lorenzo.

Un ejemplar del Corán, del Nuevo Testamento y de la Torá podrían completar la exposición.

Barrios: En esta sala podrían exponerse maquetas del barrio de Santa Cruz (judería), de calles estrechas y escasas salidas, que cerraban por la noche como medida de protección, o por ejemplo el tramo final de la calle del Vicario, que como hemos expuesto conserva todo el sabor medieval de la antigua Madinat Yayyan y que tan cerca se encuentra de este Centro de Interpretación.

Gitanos: En esta sala, dedicada en exclusiva al pueblo gitano, podría explicarse su origen en la península, tradiciones e incluso representar de alguna manera el recibimiento oficial que el Condestable de Castilla, D. Miguel Lucas de Iranzo, les hizo en esta ciudad.

Mirador: Tenemos conocimiento de las extraordinarias vistas que desde la terraza del inmueble se pueden apreciar, lo que aconsejaría que dicho espacio se acondicionase como mirador.

Existen otras muchas posibilidades, como por ejemplo una Sala de Personajes Ilustres, que como hemos podido observar en la Justificación de este Proyecto abundaron en el Jaén musulmán a pesar de que actualmente son los grandes desconocidos de nuestra historia. Una Sala de Leyendas, en la que se representase de algún modo la triste muerte de Zoraida, esposa de Abun Omar, gobernador de Jaén, o la revuelta que ocasionó la profanación de una procesión por parte del judío apodado “el chapinero”, que dio lugar al singular milagro de la aparición del Cristo del Amparo en la calle Maestra, etc.

Las posibilidades son múltiples y merecerían un estudio detallado para decidir finalmente cuales son los temas de mayor conveniencia e interés para la difusión de este legado histórico tan rico pero tan absurdamente olvidado.

Esperando que esta Propuesta sea del agrado de ese Excmo. Ayuntamiento, quedamos a su entera disposición para cualquier consulta, sugerencia o colaboración al respecto, y con la ilusión de que este proyecto pueda convertirse en una realidad, que no solo potenciará el turismo y consecuentemente la débil economía de la zona, sino que también ayudará a que los jiennenses conozcamos mejor un pasado que es nuestro, y que nos debe servir para ser conscientes de los múltiples beneficios que la diversidad y la coexistencia pacífica pueden dar a un pueblo.

La España de las Tres Culturas ha sido para muchos entendidos y amantes de la paz un ejemplo a seguir, y desde el más profundo de los convencimientos, creemos que también la historia de Jaén debe ser un espejo donde mirarse. Precisamente en el actual contexto de conflictividad a nivel internacional, historias como la nuestra son más necesarias que nunca. Como escribiera un socio nuestro:

“Puede que el mundo ande revuelto y revolucionado, mientras otros, utópicos, busquemos la paz y la tolerancia en nuestras propias señas de identidad, en nuestras ciudades y pueblos. Para los realistas, esos que solo ven soluciones en la guerra y el enfrentamiento, siempre seremos eso, utópicos. Pero existe una Gran Maestra de la Vida, una Gran Señora, nuestra Historia. Ella seguirá dando crédito a nuestras palabras. El pasado seguirá dándonos visiones de futuro y la Humanidad, recelosa, seguirá pensando que estamos locos. Locos de amor”. (Abu-Lafia Al-djayaní)

ILMO. SR. ALCALDE-PRESIDENTE DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE JAÉN.
PLAN URBAN

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